jueves, 14 de diciembre de 2017

35. TRES IDEAS SOBRE QUÉ ES LA FELICIDAD EN LA INFANCIA


Hola Todas! Llegando a fin de año, con la garganta cargada de emoción de tantos actos de despedida y reuniones de cierre, les acerco algunas ideas acerca de una pregunta que nos hizo una mamá de la comunidad. ¿Cómo sé que mi niño es feliz?
Me pareció una hermosa pregunta. Porque si en el horizonte como mamás, tenemos la felicidad de los chicos, creo que ya estamos haciéndole lugar a un aspecto fundamental en la vida.

1. LOS NIÑOS FELICES REFLEJAN UN ENTORNO FELIZ
Diría que un niño Feliz es un miembro más de una familia feliz. Cuando un chico es sonriente, alegre, en armonía, es muy probable que en su casa también haya un clima similar. Los chicos son CON su familia, EN su casa, JUNTO a sus papás.
Tip: Si te preocupa si tu hijo es feliz, quizás puedas hacerte una pregunta más general : ¿somos felices en casa?

2. LA FELICIDAD EN LA INFANCIA ESTÁ RELACIONADA AL JUEGO
Una de mis maestras dice en su libro al empezar, que al preguntarle a su hijo qué era la felicidad, él respondió: JUGAR.
El juego es signo de salud. Cuando los chicos juegan, se divierten.

3. UN NIÑO FELIZ ES UN NIÑO QUE CRECE A TIEMPO.
Creo por último que la felicidad en la Infancia incluye también el respeto por los tiempos, el no adelantarnos, el no adelantarLOS a ellos. En cuidar los momentos, en no acelerar procesos, en respetar y cuidar.

Y ustedes, ¿qué piensan que hace feliz a un niño?

Mi deseo para este fin de 2017 es que podamos encontrar momentos de juego y felicidad en familia, de mirarnos a los ojos, de reirnos, de compartir.
Ha sido un hermoso año y espero poder seguir compartiendo este espacio de intercambio con ustedes en el 2018.
Un abrazo enorme lleno de emoción!
Lu

miércoles, 29 de noviembre de 2017

34. TRES IDEAS SOBRE CÓMO DEJAR LOS PAÑALES

Hola todas!
Hoy voy a compartirles tres ideas acerca del tema "dejar los pañales", a pedido de una mamá de nuestra Comunidad.
Creo que es un asunto que a todas las mamás nos complica en algún punto. La llegada de la pregunta: ¿Cuándo es el momento? A mí en particular me angustió un poco y me puso un poco ansiosa.
Espero que les resulte útil para pensar este tema. Escucho sus comentarios!

1. DEJAR LOS PAÑALES ES UN PROCESO
Escuché por ahí que la hija de una amiga un día le dijo "mamá quiero bombacha" y dejó los pañales. Me parece que es un poco difícil caer en idealizar estos casos y creer que realmente podría pasar algo así "de la nada". Y aunque quizás para esta nena y sus papás no hubo tironeos sobre el tema, seguramente antes de que acontezca esto que me contaron, hubieron mil pasos anteriores que ayudaron a la nena a tomar la decisión. Quizás sean pasos silenciosos, procesos internos, juegos, fantasías y otras maneras de elaborarlo, pero de ninguna manera puede pasar que "de un día para el otro, como si nada".
Para las que no fue así, tan "fácil", creo que es fundamental arrancar diciendo que como cualquier evento importante en la vida de un niño, es el resultado de un camino a recorrer.
Tip: tratá de respirar hondo y pensar que este tema va a ir resolviéndose a lo largo del tiempo. Va a llevar un tiempo, igual que fue aprender a caminar o a hablar.

2. PARA DEJAR LOS PAÑALES HAY QUE PODER HACERLO.
Suena obvio, ¿no? Pero incluso como psicóloga, creo fuertemente que hay un componente biológico en la base de este proceso. Los chicos van a ir estando preparados física y psicológicamente para hacerlo. 
A veces hay chicos muy inteligentes y muy rápidos mentalmente, que se hablan todo, pero que siguen tomando la teta o siguen usando pañales. El desarrollo no es igual en todas las áreas de los chicos, y tenemos que aprender a esperarlos.
Con esta idea, cuando llegó el momento en que la mía empezó con este tema, o mejor dicho, nosotros los papás empezamos a pensar en el tema, fuimos midiendo cuánto podia, cuánto no podia, cuánto era juego y cuánto no se podía jugar.
Tip: hacé pequeños experimentos sin consecuencias. Dejá que se quede sin pañal un rato, ayudalo a jugar, hagan pruebas en casa o en ambientes seguros donde si falla, NO PASA NADA. Y si falla, de verdad, aceptá que quizás todavía no está suficientemente maduro su sistema y haya que probar más adelante.

3. LO MEJOR PARA DEJAR LOS PAÑALES ES ACOMPAÑAR PERO NO APURAR.
Probando, avanzando, retrocediendo, esperando. Antes no es mejor. Mejor es a su tiempo, con su ritmo, con sus errores y su propio paso.
Cuando la mía empezó a dejar, algunos me decían: "ah no, si ya le sacaste de día HAY QUE SACARLE A LA NOCHE", ¿Por qué? ¿dónde dice eso? Yo preferí esperar a que ella estuviera cómoda con la idea de dejarlo también de noche, ya tenía 4 o 5 paquetes de pañales clavados que seguramente no iba a usar, el daño a la ecología mundial ya estaba hecho. Fuera de chiste, creo que para ella fue importante sentir que nosotros no estábamos apurados. Yo, trataba de contener, todo lo que podía, la mezcla de emociones: ansiedad, angustia, preocupación, presión, exigencia... Espero haberlo disimulado!
Tip: cuanto más relajado sea y menos presión haya, más fácil y llevadero va  a ser. Sin presiones, que la caca no es chiste! ;)

¿Y para vos? ¿Cómo fue el adiós al pañal?
Espero sus comentarios!
Luciana

domingo, 22 de octubre de 2017

33. TRES IDEAS PARA AYUDAR A LOS CHICOS A COMPARTIR

Hola todas !
Hoy vamos a hablar de un tema que nos propuso una mamá de nuestra Comunidad. Como problema, creo que es muy frecuente que no sepamos bien qué hacer cuando los chicos no saben compartir. Les copio la pregunta:

Hola! Ya que preguntás, te planteo una duda que tenemos con nuestro niño de 2 años: ¿cómo manejarse cuando está con otros chicos desconocidos y no quiere compartir o reacciona de forma violenta, pegando o empujando? Cómo y cuándo hablarlo, qué proponerle hacer?


Para responder esta interesante consulta, vamos a trabajar tres ideas.


1. NO COMPARTIR ES NORMAL.
Diría para empezar que el hecho de que un niño reaccione "mal" ante la presencia de algún compañerito de juego, es absolutamente normal. Esto significa que a) entiende y conecta con la presencia de otro niño similar que podría sacarle sus cosas b) como todavía no hablan suficientemente, los chicos a esta edad responden con conductas físicas como empujar o pegar. c) incluso con primos o hermanos que sean conocidos, esta respuesta es totalmente común.

2.LOS CHICOS NECESITAN APRENDER (siempre y cuando sea necesario)
Esto significa que no nacen sabiendo compartir, y que somos los adultos los que les tenemos que enseñar a compartir. A veces este compartir es necesario, y otras veces no tanto. Hace poco estaba en la plaza con una mamá del jardín de mi hija, y se acercó una nena para pedir que le prestáramos unas tizas que estábamos usando. Mi hija y su amiguito decidieron que no, que no querían compartirlo. Y la verdad es que en ese momento nos pareció respetable que no quisieran hacerlo. ¿Por qué estarían obligados a hacerlo? Así que intentamos que lo prestaran, y como no querían hacerlo, lo respetamos.
Quizás diría que tenemos que enseñarles a compartir, pero también nosotros como adultos tenemos que aprender a respetar cuando no quieren hacerlo (y no es necesario que lo hagan). La nena se fue a jugar a otro lado de la plaza, y chau.

3. ES IMPORTANTE ACOMPAÑARLOS EN LA ESCENA SOCIAL
Diría por último que lo más importante es que los adultos estemos cerca para acompañar a los chicos en el intercambio con otros niños. Nuestra presencia puede intervenir a tiempo para que un tironeo no sea más violento de lo que debería, y para poner en palabras lo que a esa edad todavía no pueden hacer los más chicos.
"Bueno, no te presta porque es chiquito... ya va a aprender..." "vos podés jugar con este autito" y otras frases que podemos agregar para matizar la escena.

¿Que les pareció? ¿Alguna tiene esta situación con sus hijos? ¿Cómo lo resuelven?
Si tienen preguntas o otras consultas, son bienvenidas!
Hasta la próxima !
Lu

sábado, 7 de octubre de 2017

32. TRES CONSEJOS A LA HORA DE ELEGIR UN JUGUETE PARA UN NIÑO

Hola todas !
Hoy en día tenemos cumpleaños, bautismos y festejos todo el año. Elegir regalos para los chicos siempre es una constante en nuestro mapa mental. "Viene el cumple de mi sobri", "hay que elegir un regalo grupal en el jardín". ¿Les pasa? A veces no sabés ya qué elegir.
Hoy les dejo tres consejos sobre cómo elegir un juguete para un niño o niña.

1. Pensar en qué momento evolutivo está el niño para elegir el regalo
No es para nada lo mismo si un chico está muy interesado en las partes del cuerpo o en construir con bloques castillos. Es muy importante saber qué temas les interesan a los chicos a los que les vamos a regalar, y encontrarle la vuelta para que el regalo encaje en esa temática. Obvio que quizás uno puede considerar un tema interesante y regalarle algo que no tenga, pero me parece importante saber ¿en qué anda ese chico? para elegir su regalo, independienemente de la edad o del sexo.

2. Pensar qué quiero regalar con ese juguete
Cuando uno regala un juguete, está regalando un mensaje también. Me parece que poder detenerse a pensar qué quiere regalar uno con eso que regala: ¿quiere regalar entretenimiento? ¿quiere regalar recursos? Me acuerdo hace unos meses que le hicimos un regalo a mi sobrina de 6 años, y decidimos comprarle una colección de lápices, hojas y marcadores porque estaba muy copada con sentarse a dibujar. Para nosotros era importante regalarle recursos para desarrollar su interés artístico, y creo que funcionó ;)

3. Preguntarle cuando lo vea si le gusta y encontrar la manera de jugar juntos.
A veces el momento de entregar el regalo es un caos. Uno llega todo cargado, el niño super excitado del evento, abre un regalo, lo deja por ahí, abre otro, etc. Es dificil para todos. Yo intento, cuando puedo, no dar el regalo de entrada sino esperar un momento de mayor tranquilidad para poder verlo juntos. Por ejemplo, si regalo un libro, espero hasta el final para poder leerlo.

¿Cómo suelen resolver ustedes este tema?
Espero que les hayan servido los consejos.
¡Hasta la próxima !
Luciana

domingo, 1 de octubre de 2017

31. TRES IDEAS PARA HACER CON LOS BERRINCHES

Hola todas!
Los 2 y 3 años a veces nos toman un poco por sorpresa. ¿No les pasó? Venía todo más o menos bien y de golpe cuestiones que parecen "pequeñas" se tornan incidentes con gritos, llanto y pataletas. Es un momento difícil para todos.
¿Te pasa que tu hijo de golpe se angustia mucho y se enoja con algo que pasó? Aquí te dejo tres ideas para hacer con los berrinches ¡Quizás ayuda!

1. TRATAR DE COMPRENDER Y DARLE IMPORTANCIA A LO QUE ESTÁN DICIENDO
El otro día en la plaza una amiguita de mi hija estaba en la hamaca, y como había otra nena que quería subir, la mamá la bajó para dejarle el lugar a la siguiente. La niña inmediatamente se puso a llorar, a modo de protesta, porque en algún sentido "le habían arrancado" la hamaca.
La verdad es que la escena fue difícil, porque la niña no se recuperaba del llanto. Los papás no sabían muy bien qué hacer, los alaridos se escuchaban por todas partes.
Creo que lo primero que tenemos que tratar de hacer en estos casos es preguntarle al niño qué le pasó.
Yo, que miraba desde afuera la escena (siempre es más fácil de afuera, OBVIO) sentí que lo que más le había molestado a la niña es que la avasallaran con la decisión: de prepo, se quedó sin hamaca.
No tengo manera de saber qué hubiera pasado si la mamá le proponía en cuenta regresiva un tiempo final para poder compartir la hamaca con la amiga, pero hacerla partícipe activa de la decisión de dejar la hamaca creo que hubiera ayudado.

2. RECORDAR QUE ES LA MANERA QUE LOS CHICOS TIENEN DE DEFENDER SU PALABRA.
En un mundo en donde los adultos "mandamos", el berrinche es una manera de hacer un piquete, de poner un freno, de decir: yo no quiero. Tenemos que tratar de "hacer hablar" al berrinche y dialogar con él, en vez de enojarnos o retar a los chicos. Enojarse de verdad no va a servir, porque va a ser como una pelea blanco&negro que no va a aflojar.
Mi consejo es que en ese momento nos acerquemos al niño e intentemos poner en palabras lo que está queriendo defender: se sintió vulnerado de alguna manera y esta es su manera de protestar. No lo silenciemos ni hagamos de cuenta que no está pasando nada.

3. HABLAR DE LO QUE PASÓ DESPUÉS DE QUE PASE.
Una vez que el berrinche ya pasó, ya sea porque la niña recuperó la hamaca o porque se distrajo de lo que pasaba con otra situación, mi sugerencia es que busquen un momento de tranquilidad para reflexionar sobre lo sucedido. Lo mejor que le puede pasar al niño (y al adulto también) es procesar "en frío" eso que pasó tratando de poner en palabras lo mal que se sentían todos y lo difícil que es encontrar la salida cuando el niño se angustia tanto. De esa manera, la próxima vez que pase algo parecido (porque sí, VA A PASAR DE NUEVO, ES PARTE DE LA ETAPA VITAL) no se va a repetir de manera igual. Va a haber un cambio, una diferencia respecto a la vez anterior.

¿A ustedes también les pasa que los chicos se "empacan" con algunas cosas? ¿Cómo suelen solucionarlo? ¿Qué ideas les han dado sus pediatras, amigas, madres?
Espero que les hayan servido estos tips
hasta la próxima !
Luciana

sábado, 9 de septiembre de 2017

30. El juego sexual NORMAL en los niños que no debe preocuparnos

Hola todas !
Hoy quiero hablar de un tema que muchas veces recibimos los Psicólogos en el consultorio, y que la pregunta que traen los padres es: ¿Qué hago?
Les voy a compartir tres ideas para pensar este tema tan frecuente, pero que nos da vergüenza comentar o compartir y a veces nos quedamos con dudas o preguntas. ¡Ojalá les sirva!

1. LA SEXUALIDAD ES DIFERENTE DE LA SEXUALIDAD ADULTA
Para los chicos, la actividad sexual no es la misma que para los grandes. Esto es importante decirlo, ya que muchas veces pensamos que si un chico hace un gesto o tiene una intención "sexual" en su cuerpo, sería lo mismo que lo hiciera un adulto. Y esto no es así. La sexualidad en la Infancia no se puede comparar con la sexualidad adulta, que es el resultado de una construcción, del paso del tiempo necesario para poder comprender y habitar una escena íntima sexual.

TIP: Cuando nos encontramos con un pequeño o una pequeña explorando su cuerpo o jugando con algún compañerito, tenemos que hacer un esfuerzo extra en no leer esa escena en clave sexual adulta. Hay que respirar hondo y decir: están jugando.

2. LA SEXUALIDAD EN LA INFANCIA ES NORMAL.
Una de las hipótesis más importantes de Freud es que los humanos somos seres sexuales desde el nacimiento. Eso no sigifnica - teniendo en cuenta la idea anterior- que tenemos genitalidad adulta desde el comienzo. La sexualidad tiene tiempos, fases, momentos. Pero sí significa que tenemos zonas que nos dan placer y actividades que preferimos más que otras, y esto es parte de nuestra humanidad, seamos grandes o chicos.


3. CUANDO LA SEXUALIDAD INFANTIL NO ES NORMAL.
Lo que sí es importante decir sobre este delicado tema, es que lo normal de la sexualidad infantil es que tenga las características de un juego. Eso implica: que nadie sale lastimado, que sí y sólo sí se juega si es divertido y si tengo ganas, que no es "de verdad", y que no tiene ninguna consecuencia en el cuerpo de nadie. Es decir, una niña puede poner a jugar su sexualidad y fantasías jugando a estar embarazada, pero cuando el juego termina se saca el almohadón y no está embarazada "de verdad". El juego, además, es algo que se puede dejar de hacer en cualquier momento.
Por otro lado, si hablamos de sexualidad infantil, eso significa que los implicados en el juego son niños, son pares.

TIP: Si sentís que alguna de las características del JUEGO no se cumple en lo que hace un niño o una niña relacionado con su cuerpo, entonces sí, mi sugerencia es que consultes con el pediatra o un profesional de salud cercano (Psicólogo, psicopedagoga, etc).

¿Les pasó alguna vez alguna situación así? ¿Pudieron hablarlo con alguien?
Espero sus comentarios!
Luciana



martes, 29 de agosto de 2017

29. TRES JUEGOS TÍPICOS DE LOS NIÑOS QUE NO NOS DEBEN ALARMAR

Hola todas !
Hoy quiero compartir con ustedes tres juegos típicos en los chicos que a veces a los grandes nos sorprenden, nos llaman la atención y muchas veces no sabemos muy bien qué responderles.

1. JUGAR A SER OTRO
Es absolutamente típico que un niño juegue a ser su primito, su amigo, un personaje de ficción, incluso ser el padre o la madre, etc. Es maravilloso cómo el juego de roles les permite desarrollar su personalidad, incorporando rasgos o acciones de otras personas de su ambiente. Mientras los chicos después "sepan volver" a ser sí mismos, este juego es más que normal.

2. JUGAR A QUE "ME MUERO" O JUGAR A QUE SE MUERE ALGUIEN
A veces los chicos viven situaciones en su entorno que involucran la idea de que se muera algún ser cercano. Y como el juego es la manera de procesar la vida, es muy frecuente que incluyan este argumento en sus juegos.
Para los grandes es un poco extraño e incómodo, pero es importante recordar que "es de jugando" y que los chicos que juegan a esto no tienen un problema. Al revés: están resolviendo el problema con el juego.

3. JUGAR A LOS NOVIOS
El amor y las relaciones son temas que a los chicos los capturan y les interesa muchísimo. Siempre están atentos a las parejas de cada quién, y tratan de descifrar por qué las personas andamos juntas. Los seres humanos somos seres sociables, y los chicos tramitan los modelos que viven y fantasean a través del juego. A veces cuando la mía insiste con "hola esposo" al recibir a MI marido, le digo un poco en chiste y un poco de verdad que yo lo ví primero, che!. Pero ella me contesta "es de jugando mami", y ese marco permite desarrollar la escena sin necesidad de que sea "de verdad".
También es muy frecuente el juego entre hermanitos y primos. En otro post vamos a hablar de la sexualidad infantil, tan importante y a veces tabú.

En muchos de estos juegos que comento, es importante que los adultos sepamos que lo que para un niño puede significar el concepto "muerte" o "novios", no es lo mismo que para un adulto. Por eso es difícil a veces escucharlo sin sentir que está hablando de eso que nosotros entendemos qué es... pero él habla de eso desde su realidad infantil con el objetivo de procesar lo que logra comprender, no necesariamente coincide con una versión adulta de esos temas.

¿Y sus hijos? ¿Juegan a estas cosas? ¿A qué otros juegos les propusieron jugar sus hijos que los dejaron boquiabiertos?
Espero que les haya resultado interesante.
Sus comentarios siempre son bienvenidos!
Hasta la próxima
Luciana

lunes, 28 de agosto de 2017

28. TRES IDEAS PARA HACER EN CASA CON CHICOS

Hola todas!
A veces se nos agotan las ideas, los recursos, y aunque estemos tentadas de prender la tele, no sabemos muy bien qué hacer con los más chicos en casa. Me pasa todos los días. Tener hijos no es lo mismo que querer tener hijos: uno se imagina algo que después no es exactamente así. Yo por ejemplo, antes de que naciera la mía, me imaginaba que al nacer íbamos a poder quedarnos en casa tranquilas, yo leyendo (????), ella durmiendo.... Bueno... A veces vienen bien algunas ideas nuevas.

Acá les dejo tres ideas para hacer en casa con chicos, espero que les sirvan de inspiración!

1. JUGAR AL CAMPAMENTO
Para armar este espacio no necesitamos sí o sí tener una carpita: podemos usar cualquier sábana o tela para generar un lugarcito donde "meternos adentro". La idea es construir un refugio y poblarlo de los chiches necesarios para la aventura: algo de comida, acompañantes (osos, muñecos), una linterna y algún libro. En casa siempre nos pasa que nos divierte tanto el armado que finalmente el juego al campamento termina siendo "dale que armábamos un campamento?"
Después pueden agregar algunos condimentos como por ejemplo: hay que salir al bosque a buscar leña, hay que preparar la comida, etc.

2.  PLANTAR SEMILLAS - JUGAR A LA HUERTA CON CHICOS
No hace falta muchísima producción para esta actividad. Con un poco de tierra, alguna macetita y cualquier semilla que tengamos a disposición (de sandía, de mandarina, de limón, una lenteja!) podemos armar una mini huerta. La idea de esta actividad es que lo hagamos en algún lugar de la casa que se pueda ensuciar, y dejar que todo el proceso lo hagan ellos. Acá no vale "vos mirá yo te muestro". La propuesta es que los chicos sean activos y aunque terminen comiendo la tierra o apretando mucho las semillas en la maceta, les propongo que los dejen a ellos hacer lo que les vaya saliendo. Lo ideal sería poder dejar las macetas en algún lugar con sol, y cada tanto recordarles a ellos de regarlas. Que sea su pequeña responsabilidad. Y si finalmente alguna de las semillas germina, les aseguro que les genera muchísima satisfacción.

3.JUGAR A COCINAR
No hace falta tener que conocinar algo DE VERDAD. Con unos bowls, cucharas y delantales, podemos jugar con los chicos a que preparábamos algo. Se puede usar un poco de harina, agua y sal, e inventar recetas. Mi sugerencia es que, como es de jugando, si ellos quisieran agregarles témperas, brillantina o algún juguete a la mezcla, la respuesta es SÍ. Creo que acá el esfuerzo más grande es de los adultos que nos cuesta relajar y sostener eso que están haciendo "que no sirve para nada", pero que les aseguro que sirve un montón. Jugar es el lenguaje de los chicos y tenemos que poder acompañarlos en su desarrollo.

Espero que les hayan servido estas ideas!
¿Ustedes qué hacen en casa cuando no hay más nada para hacer? ¿Tienen algunas otras ideas?
Hasta la próxima !
Luciana

sábado, 26 de agosto de 2017

27. TRES TIPS PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LA TELE&TABLET EN CHICOS

Hola todas!
Hoy les traigo Tres tips para afrontar lo difícil que es regular la cantidad de horas que pasan los chicos con la Tablet o mirando la Tele.
En mi caso, logramos que la chiquita se interese en Paka Paka, pero aunque es muy variado el contenido y me parece super apropiado, igualmente creo que es importante regular la cantidad de horas que lo ve. Como psicóloga y sobre todo como mamá a veces estos tips me ayudan.

1. REGULAR EL TIEMPO
A veces en la vida en casa es difícil porque los chicos se la pasan pidiendo cosas y los grandes a veces nos sentimos un poco abrumados por tantos pedidos. Por eso el recurso de "le prendo la tele" o "lo pongo un rato en la tablet"entiendo que es tan funcional. Mi sugerencia es hacerlo teniendo en cuenta el horario en que empieza y no perdiendo de vista la cantidad total. No es lo mismo que haya visto un poco de tele durante el día, además de hacer muchas otras cosas, que haber estado 3 o 4 horas seguidas sin desconectarse.

2. MIRAR JUNTOS 
A veces también sirve sentarse a mirar juntos. Sentarse con los chicos a comentar lo que está pasando en el dibujito, comentar qué cosa les gusta más, cantar canciones o preguntarle si prefiere ver otra cosa. La idea de esto es que aunque están mirando una pantalla, no dejan de ser personas que sienten cosas con eso que están viendo.

3. OFRECER OTRA COSA INTERESANTE
Una vez que ya nos parece que "fue suficiente", y antes de decir "bueno ya está se apaga", pensemos qué otra actividad podemos ofrecerle que le resulte interesante. Muchas veces el problema cuando viene el berrinche de "se apaga" es que el chico no sabe muy bien qué hacer después, y eso a veces significa que la tele "tapa" la falta de ideas o capacidad para disfrutar otras actividades. Somos los grandes los que tenemos que ofrecerle, mostrarle, enseñarle qué otras cosas más interesantes hay para hacer en el mundo.
Si a veces sentís que te quedaste sin ideas, acá te dejo 3 Ideas para hacer en casa con chicos ;)

¿Qué les parecieron los tips? ¿Algunas veces les pasa que les preocupa la cantidad de horas que sus hijos pasan frente a la tele?
¿Qué otros problemas tienen en la convivencia con los chicos?
Espero que les hayan servido! 
Hasta la próxima!
Luciana

martes, 25 de julio de 2017

26. CUANDO MIRO A LOS OJOS A MI HIJA

Hola todas. 
Ser madre viene siendo LA experiencia más sorprendente, inimaginada y maravillosa que he tenido en toda mi vida. Hoy quiero compartir algo que siento cada vez que miro a mi hija. 

Cuando la miro a los ojos me pasa algo que me cuesta mucho explicar. Me cuesta "agarrarte", me cuesta incorporarte porque cambiás tan rápido, que cada vez que te miro es conocerte de nuevo. ¿Y esa palabra? Todos los días decís cosas nuevas, hacés pases de baile, cantás canciones, sos distinta. Sos vos, pero cambiás tan rápido y yo voy tanto más lento. Te movés, jugás, saltás. Cuando te miro trato de reconocer a quién te parecés, ¿mi mamá? ¿mi cuñada? ¿a mí? ¿Somos parecidas? 
No quiero que seas una bebé o una nena toda la vida. Quiero que sigas así, cambiante. Que aprendas, que crezcas. 
Lo que quiero sobre todo es poder frenar, todos los días, para poder mirarte y ver todo lo que creciste hoy.

¿Y ustedes? ¿Qué sienten cuando miran a sus hijos? ¿A quién se parecen? ¿Sienten también que todo pasa velozmente?

sábado, 15 de julio de 2017

25. HACER COSAS CON LOS MÁS CHICOS EN CASA

Hola todas!
Hoy está super nublado, hace un rato empezó a llover. Miro por la ventana y no veo chances de poder salir a pasear.
Con este clima, sabiendo que nos quedamos adentro, me dieron ganas de dibujar o hacer algo especial con J.
Pensando en que a ella le gusta mucho jugar con fichas, se me ocurrió hacer un memotest para jugar con J.
Muchas veces estoy trabajando en casa y es difícil encontrar una actividad sin celular o tele para hacer juntas.
La idea era generar un proceso con etapas : Primero recorté unas hojas en cuadrados (lo más parecidos entre sí que me salió sin usar regla) y elegimos algunos chiches fáciles para dibujar. Me parece que se puede usar cualquier cosa que esté disponible en la casa, cubiertos, chiches, ropa.
Después le propuse a J que me ayudara a pintarlo (en la foto se ve cuáles accedió ella a pintar y cuáles pinté yo...) y cuando terminamos jugamos un pequeño juego de memoria dando vuelta las figuras y tratando de encontrar los pares. ¿Qué les parece esta actividad?

Debo confesar que para sacar las fotos hubo un pequeño momento de tironeo ya que siempre el celular le gana a cualquier lápiz o crayón. Pero después logré dejar el celular a un costado y jugamos un rato adivinando dónde estaban las figuras iguales. También este tipo de juegos sirve para estimular el vocabulario, jugando a nombrar colores y objetos representados.
Lo que me encanta de hacer estas cosas juntas es que después cuando más tarde se reencuentra con lo que hicimos, dice "esto hicimos UNTAS" y volvemos a jugar. Me da mucho placer como mamá compartir momentos donde podemos construir algo de a dos.

jueves, 29 de junio de 2017

24. Preguntas típicas de chicos antes de irse a dormir

"Mamá... Winnie Pooh... tiene pito?"



Así me interroga mi hija antes de quedarse dormida. Me río, me sorprende, me enternece. Estás grande, es lo primero que pienso. Sí, tiene, es lo primero que digo. Aunque no estoy segura porque aunque parece masculino no lo sé con certeza. "¿Tiene pantalón?" agrega después. Me conmueve su pregunta sincera, su disposición a creer en todo lo que le diga. A veces me cuesta darme cuenta con cuánta atención toma cada una de mis palabras, a veces digo cosas sin pensar, no estoy preparada para tantas preguntas.
Mi hija ya no es más una bebé. Es una niña parlante, que me interroga, me cuestiona. Es una jovencita que se empaca, que decide no hacer cosas, que responde "no quiero" si la invito a subir al coche, "tranquila mami no pasa nada" - si no se lava los dientes, y otras declaraciones de pretenciosa autonomía. La admiro, me fascina su capacidad para decir cosas nuevas todos los días. Le agradezco cada vez que puedo cómo logró que yo redescubriera el mundo que nos rodea, cómo me ablandó a mí y a su papá.
¿Y a ustedes? ¿Qué cosas les preguntan sus hijos?

jueves, 8 de junio de 2017

22. Mamá JANDO

Hola todas.

Me veo siempre un poco a las corridas, con la sensación de que los días pasan volando. Miro el reloj y ya son las 12. De a momentos me invade una sensación rara que no puedo ponerle otro nombre: CULPA. Cuando J. pide que siga jugando con ella, o bañarse más rato, o incluso desde que empezó a decirme "no vayas". Pequeños momentos en donde si bien es claro que TENGO que irme, que QUIERO irme, que NECESITO irme, igual tiene un costo. Me deja un gustito raro el hecho de no estar 100% disponible. ¿Alguna vez lo estuve? Creo que no, salvo el momento del parto donde sí estaba al 100%, el resto de los momentos no podría asegurar que he estado con todo mi ser y mi cuerpo en una disponibilidad infinita. Incluso cuando le daba la teta, muchas veces pensaba en otra cosa (y eso me daba culpa OBVIAMENTE. Pensaba: "debería estar pensando en qué hermoso es este momento en vez de hacer la lista de supermercado").
La escucho jugar con sus muñecos, decir que ella es la mamá, que se va, que el bebé llora: "qué pasa hijo? MAMÁ JANDO". Experimento una mezcla de ternura, culpa y sorpresa por la manera tan sana que tiene de incorporar todo a través del juego.
Después mientras ya me fui, caminando, pienso que soy progre, moderna , una madre autónoma, independiente y con proyectos. Me río de mí: sé que no soy solo eso, que también me gustaría de a ratos "no tener nada más que hacer" que estar con ella. Nos prometo y cumplo diariamente momentos sin celular y acepto el desafío de ser mamá y también aprender a sostener mis proyectos.

¿Y a ustedes? ¿Les resulta fácil irse?

jueves, 25 de mayo de 2017

21. Días con vos

Hola todas!
Hoy comparto con ustedes estas palabras con las que pude darle forma a algo que me pasa hace dos años y unos meses.

💛

Cuando FINALMENTE te dormís, no se bien qué hacer. Te extraño, te
miro dormir. Pienso en la lista infinita de cosas pendientes, trato de dormir porque me duele el entrecejo del sueño, pero hay tantas cosas que ordenar, mientras estoy acostada sufro pensando en el descontrol que dejamos en el piso del comedor. Me levanto, voy y vengo. Los minutos se me pasan volando mientras voy de la cocina a la compu, del celular al lavadero. Hago todo a medias. Mientras meto la ropa en el lavarropas me acuerdo que me deje media mano sin pintar, y vuelvo al baño antes de que vos encuentres el esmalte abierto.
Por primera vez en mi vida tengo mails sin abrir, mensajes en rojo en el celular con los que jamás pensé que habría de convivir. Resuelvo lo que puedo, postergo la mayoría.
Mientras dormis, te extraño, porque desde hace dos años y unos meses que soy CON VOS, y cuando de a ratos estoy sola, voy juntando los pedacitos de plastilina que dejaste mientras hacías pizza. Acomodo a tu muñeco-hijo y pienso en todo lo que no hice en esta hora. Pienso también en qué lejanas quedaron esas tardes libres, de libertad infinita, de "hacés lo que querés", de "todo el tiempo del mundo". Las saludo a la distancia, con tranquilidad. Pienso ahora todo lo que crecí en estos años y hago algo de ruido, a propósito, a ver si ya te vas despertando que te extraño.

jueves, 11 de mayo de 2017

20. Llega la segunda

Hola todas! Hoy en el blog tenemos una invitada de lujo para charlar acerca de la llegada de "el segundo" hijo. En este caso es "la segunda". Lucía es amiga de la casa y nos comparte su íntima historia. Al leer estas palabras, se me puso la piel de gallina en varios momentos. Quizás porque al leer a Lu escucho su voz relatando algo desde el corazón.


Lu es mamá de una de casi 3, y recientemente de su segunda hija. Le pregunté cómo fue la llegada de "la segunda". Me gustó tanto el mail que me mandó, que voy a compartirlo como fue escrito respetando los tiempos y modos en que fue escrito. - después me cuentan en qué parte se les hizo un nudo en la garganta a ver si fue en las mismas que a mí-.

Quisiera tener otro par de brazos
Una tarde cualquiera de otoño mi mamá me hacía compañía en casa.  Tomábamos café en la mesa de la cocina, mi hija tenía fiebre y dormía en el sillón. ¿Por qué no te hacés un evatest? dijo, y yo no contesté. Ni bien se fue a trabajar alcé a mi hija y nos fuimos juntas a Farmacity. Compré un evatest y un paquete de pañales. Dos rayas violetas en el visor. Mi hija iba a tener una hermana.
¿Cómo podría querer a Hermana tanto como a Hija? Hija me llena, hija me completa.       ¿Cómo hacer espacio para Hermana en nuestra vida? Hija compartirá su cuarto, hija tendrá celos, hija sufrirá (un poquito) y yo con ella.
39.3 semanas. Sábado de carnaval. El corso anuncia su retirada. Bailamos con Hija en la terraza. Rompo bolsa, nos tenemos que despedir. Mi mamá viene a buscarla, se la lleva ya dormida. Las contracciones ganan ritmo, Hermana está por llegar. Seremos otras a nuestro reencuentro.

10:25 am – eclipse solar: Hermana es ahora Hija menor. Hociqueo su olor a cebo, la beso, la abrazo. ¨Hola hija¨ Sonrío grande y profundo. Es igual a Hija mayor, es hermosa.  Toma la teta, vuelvo a sentir ese placentero tironeo en el pezón. Estamos bien, estamos juntas. ¿Qué dirá Hija mayor cuando la vea?
12:30 Llega Hija mayor. Quisiera tener otro par de brazos. Hija menor toma teta. Hija mayor se acerca tímida a la cama. Quiero que sepa que la quiero y que nada de esto le duela. Pero no se trata de lo que yo quiero, sino de lo que es.   No tengo otro par de brazos e Hija menor está tomando teta. Miro a Hija mayor a los ojos, le cuento que ahora tiene una Hermana. Ella prefiere irse a upa de Abu y yo me atraganto de angustia. Hija menor se duerme, suavemente pasa a los brazos de su papá. Me levanto con la fuerza que no tengo y alzo a Hija mayor. Nos abrazamos, sonrío profundo otra vez.
Estamos en casa, somos cuatro. Nos multiplicamos. Nada se repite, cada experiencia es única. No vuelvo a hacer las mismas cosas que hice hace dos años. El llamado es a ser madre de Hija menor, conocerla. La casa también es distinta.  
Hija mayor espera. Prometo varias veces al día que: ¨Cuando termine de darle la teta…” Cumplo. Pospongo pero nunca dejo de hacer lo prometido. Las demandas de Hija menor son urgentes, impostergables. Acudo inmediatamente a su llanto. Extraño enormemente a Hija mayor, aún en los momentos en que estamos juntas. Siento culpa por haberle robado la exclusividad de nuestro tiempo. Cada rato que compartimos a solas vale oro y se luce en lo estrechos que son nuestros abrazos.
Hija menor hereda moisés, ropitas y juguetes de su hermana. Hija mayor señala que: ¨Esto es mío, mío y mío.” La veo sacarse la ropa, me muestra unas calzas talle 6M, se las pone; resulta el look de Mickey Rourke en “El Luchador”. Nos reímos todas.
Entre las 19 y 23 hrs. soy la Mujer-Pulpo. Cocino, doy la teta, pongo la mesa, ordeno juguetes tirados, hago upa,  levanto la mesa, lavo platos, doy la teta, barro, ordeno juguetes tirados, preparo la mochila y vianda para mañana, hago upa, preparo té, intento mantener una conversación adulta, lleno la bañadera, separo los pijamas, hago upa, lavo dientes pequeños, baño a Hija mayor, me baño entre peces y mariposas acuáticas, pongo pañal XG, vacío la bañadera, lleno la bañadera, hago upa, canto una canción, le doy cuerda a la cajita de música, baño a Hija menor, doy la teta, pongo pañal RN, leo un cuento, doy la teta, canto una canción doy la teta, pido ayuda, doy la teta, hago upa y me voy a dormir.
Somos una familia, no sé por qué pero esto de ser cuatro nos cambió los títulos. Fuimos pareja, pareja con bebé y pareja con nena chiquita.  Por algún motivo ya no combina más decir pareja con bebé y nena chiquita.

Qué generosidad en las palabras de Lu. Cuánta honestidad y qué emocionante fue para mí leerla. Gracias de corazón.

domingo, 7 de mayo de 2017

19. Empezar el jardin

Hola todas!
Por acá cumplimos el primer tramo de jardín. Se podría decir que ya estamos bastante adaptados (todos nosotros). 
Tengo algunas imágenes guardadas para siempre que no pude sacar foto, obvio, pero que las comparto. Un grupo de mamás escondidas, asomadas espiando a ver cómo estaba el suyo en el medio de la actividad. De golpe uno mira para donde están ellas, todas se agachan rápido. Me sentí identificada con esa doble sensación de: querer que crezca, pero intriga de saber ... y cómo estará sin mí?
Qué experiencia fuerte, cuántas sensaciones que todavía no logro procesar.
Cuando llegamos, y algún compañerito le grita por su nombre a la mia, todavía me emociono. Me conmueve que MI BEBÉ ya es una personita con nombre invocada por OTRA personita con nombre. Y ahí va, corriendo a medias, a abrazar a su nueva amiga.
Como describía mi cuñada, los zombies de 2 años deambulan en la sala agarrando los chiches, esquivando alguna patada voladora, subiéndose a un banaquito para agarrar otra galletita. Todo caóticamente tierno.
Los primeros días fueron difíciles, sobre todo para los grandes. Ella siempre la pasó bien, pero la sensación de incertidumbre y de inexperiencia nos dejaba un poco temerosos. ¿Y si le pasa algo? ¿Y si alguno le hace algo? ¿Y si llora?
Creo que el desafío más importante de empezar el Jardín, es atravesar ese momento en donde un hijo ingresa a OTRA institución, ya no la familia propia, y poder confiar en ese otro lugar. Con otras reglas, otros modos, otros ritmos. ¿Y si tiene hambreeeeeeeeeeeeeeee? Ya le darán algo, me digo ahora.
Y para ustedes, ¿cómo fue empezar el jardín? ¿qué es lo que más les cuesta como mamás de este gran paso para toda la familia? ¿Ya tenían experiencias previas en otros jardines?

sábado, 29 de abril de 2017

18. YO MAMÁ... Vos.... BUELA

Hola todas!

 CAMBIA

Hoy comparto con ustedes otra reflexión sobre el juego infantil. Me parece increíble cómo me sorprendo cada vez con los argumentos que van cambiando, con las cosas nuevas que se instalan como si siempre hubiesen estado ahí. El juego es una máquina perfecta de crear y enriquecerse, de manera natural, de todo lo que acontece al rededor. Agarra, transforma, construye y cambia. Varias veces les compartí esta sensación extraña frente al cambio: todo sigue cambiando!

Hace un par de semanas J. designó a uno de los bebotes (el más viejo, proveniente de mi caja de juegos del consultorio) como su bebé. "No llores hijo" la escuché decir el otro día. Al parecer le da la teta y lo consuela mientras ella se queda dormida.
Lo más maravilloso, lo más mágico, es que su juego incluye roles para todos. Su hijo, ella mamá, y yo... BUELA. Por supuesto el papá de su hijo es MI MARIDO, a quien debo ceder mientras jugamos y tratarlo de yerno. Me parece alucinante cómo va construyendo las escenas, y trata a su hijo como si siempre hubiera estado entre nosotros. Lo lleva a la plaza, le muestra cómo hay que tirarse del tobogán... Está lista para ser mamá.
Me emociona también la naturalidad con la que me incluye en su historia. A veces al volver a casa, entra corriendo mientras lo llama, y cuando lo encuentra, tirado abajo del sillón, le aclara: Hola hijo, yo-trabajar.
¿A ustedes también les pasa que sus hijos cambian el juego? Hasta hace unos meses ella era el bebé!

jueves, 30 de marzo de 2017

17. Dibujar lo que se cocina, cocinar lo que se dibuja.

Hola todas! Hoy nos damos el gusto de invitar a una emprendedora&artista a quien admiramos mucho.
Se trata de Josefina, creadora de Cocinar y Dibujar. ¿Conocen el libro de esta genia? 
Hace un tiempo reflexionaba sobre cómo la comida es una escena que permite compartir con otros. Tiene esa capacidad de desplegar vínculos "vení que te cocino algo" y es muchas veces oportunidad para dar amor.
En este caso, creo que la comida se tornó en la excusa para compartir con otros algo que le daba mucho placer. (creo que el placer está en cocinar y también en compartirlo)

¿Qué es cocinar para vos?

Da la sensación de que dibujar lo que se cocina y cocinar lo que se dibuja es una manera de compartir con otros eso que acontece al rededor de la comida. A Jose siempre le gustó cocinar, pero fue el inicio de sus dibujos, a través del proceso de ilustrar los pasos de una receta, que se fue interiorizando cada vez más con la cocina, probando cosas nuevas. Hoy en díale resulta imposible separar una de la otra. Si cocina algo rico lo quiere dibujar y si dibuja algo, lo quiere cocinar.

Para la invitada de hoy, cocinar es probar: le cuesta mucho seguir recetas, siempre termina cambiando algo o haciendo su propia interpretación (cosa que no siempre sale bien). Siempre intenta cosas nuevas en la cocina, cambia sus propias recetas o adapta las recetas de los demás.

Jose está acostumbrada a compartir todo lo que produce en las redes sociales. Cuando empezó a dibujar recetas, subirlas a instagram era lo más natural. De esa retroalimentación, surgió la idea para hacer el libro; y también el impulso económico, ya que el libro se financió en un 100% con una campaña de financiamiento colectivo en internet (idea.me). Subir las recetas le sirve porque ve el impacto que tiene: sus seguidores la corrigen si hay algo mal o le mandan fotos de como les quedo la receta a ellos, y eso le encanta.

¿Cómo es para ustedes compartir las recetas? ¿Tienen algún familiar con quien intercambian tips culinarios? ¿Siguen a alguien particular en las redes y prueban sus recetas?


domingo, 26 de marzo de 2017

16. YO - BEBÉ

Hola todas!
Hace un tiempo que mi hija juega a ser bebé. Es un juego simple, y coniste en imitar a un supuesto bebé que llora, pide upa, toma la teta y a veces grita 😒. De a ratos me da gracia y le sigo el juego, de a ratos me canso un poco y me cuesta jugar. ¿Les pasó?

Pensaba que en el momento en que un niño puede jugar a ser bebé y nombrar, primero su yo, y después nombrarse de otra manera en un "como sí", Yo-Bebé, es justamente cuando deja de ser bebé. Los bebés no pueden decir ni pensarse como YO, ni tampoco jugar a ser otra cosa. Es muy impresionante, y me conmueve cada vez que la escucho.
¡Ya no es bebé! ¡Ahora juega a ser bebé!
¿Les pasó con sus hijos? ¿Qué respuestas les dan ustedes ante esta propuesta de juego?

viernes, 10 de marzo de 2017

15. Empieza el año y empiezan los cambios

Hola todas! Hoy me dieron ganas de compartir una experiencia que viví hace unos días.
En el post anterior, escribí sobre el paso del tiempo a raíz de la maternidad. Me causa gracia porque aunque había escrito esto, lo que me pasó me tomó completamente por sorpresa.
¿Y AHORA?

Me quedé parada sin entender bien qué hacer. Me dijeron que J. ya no iba más al grupo de bebés, que se iba al grupito de más grandes. ¡CLARO! Pensé yo, es lógico, no tendría sentido... pero... ¿y yo? Me quedé parada sin saber muy bien dónde poner el cuerpo, cómo acompañarla ahora "desde afuera". Me reía sola porque fui totalmente convencida de que iba a ser como había sido todo el año pasado, pero el año pasado ella tenía un año y todo era diferente. Ahora ya tenía dos, y podía jugar a otros juegos, y lo que creo que más me shockeó: SIN MÍ. No necesitaba que yo estuviera al lado de ella, asistiéndola, acompañándola. Creció, y yo no me había enterado! Es decir, sabia, por supuesto que sé que cumplió 2, pero ¿Sabía que todo había cambiado y que ya no era más como el año pasado?
Después de sobreponerme a la emoción y a la sorpresa, pude dar un paso al costado y disfrutar de esto nuevo que estaba pasando. Lloré un poquito - de la mezcla de emociones - sin que nadie se diera cuenta, y sonreí.

¿Les pasó alguna vez algo así?

viernes, 24 de febrero de 2017

14. A otra velocidad


           ¿Cómo es el tiempo ahora?

Hola todas! Desde que J. nació (ya cumplió 2 años) mi relación con el tiempo cambió profundamente. Siempre fui de las que resuelven y se adaptan rápido. Pero desde que fui mamá, y sobre todo, desde que estoy conectada con lo que pasa con ella, mi percepción de cómo pasan las cosas siento que es muy diferente ¿Ustedes también sienten que hay algo diferente ahora?

J. hace unos días que no quiere dormir más la siesta. Fue bastante repentino, así, un día no quiso acostarse más. Le ofrecí varias veces que me aviara si quería, que yo sí quería dormir, "yo no", me contesta. Es algo que no deja de sorprenderme, y es cómo todo el tiempo tengo que estar adaptándome a cosas nuevas. Todo lo que parece que va a ser de una forma, de pronto y sin aviso, cambia. Mi vida antes era bastante predecible, y es un desafío constante acostumbrarme a esta nueva manera de relacionarme con la ella.
Cuando soplamos las velitas de sus dos años, respiré hondo y me di cuenta que además de la emoción de todo ese momento, estaba llena, repleta, LLENÍSIMA, de nuevas experiencias y vivencias que habían pasado en sólo dos años. Tengo casi 33! y estos dos últimos años en comparación con los anteriores vienen cargados de mucho movimiento.

¿Cómo es para ustedes el pasaje del tiempo? ¿No sienten que va a más velocidad, que pasan más cosas en menos tiempo? ¿En qué cosas se dieron cuenta que sus hijos ya están cambiando? ¿Sienten que ustedes cambian al mismo ritmo que ellos?

jueves, 9 de febrero de 2017

13 Más en acto que en palabras

Hola todas! Después de unas semanas de descanso, volvimos con un tema que me parece que DA PARA PENSAR, y en mi caso en particular es algo que siempre estoy dándole vueltas. Para el post de hoy, las invito a reflexionar sobre la presencia de Tablets, celulares, tele, play, etc en la vida de los más chicos, empezando por la presencia en nuestra propia vida.


¿Cuánto tiempo?

Durante los días que me tomé de vacaciones, me di cuenta que al principio fue casi imposible dejar el celular. Venía en una vorágine que atravesó diciembre y empezó el 2017 sin escalas, lleno de proyectos y planes que ya se estaban concretando. En ese contexto, era muy difícil cortar así nomás de un día para el otro.
Cinco días después de comenzado "el descanso", mi marido agarró mi celular para sacar una foto y se encontró con una página de noticias que yo había estado leyendo. Me preguntó por qué leía eso (un policial de un diario que no ahorra detalles), y la verdad no supe bien qué decir. No sé, estoy acostumbrada a leer el diario y hacer un repaso de todas las redes... todos los días... varias veces al día.
Ese día me di cuenta que estaba como atrapada, no pudiendo controlar la cantidad de veces que chequeaba los mensajes y los mails, y aunque había delegado el 100% de todas mis responsabilidades, no podía soltar. Me propuse hacer algo BIEN drástico, me puse a prueba y lo logré. Por el resto del descanso, no volví a abrir ninguna página en el explorador, y desinstalé varias aplicaciones. Al principio fue un poco raro, pero después empecé a estar cómoda, cada vez más, con la idea de no estar TODO el tiempo mirando. Durante gran parte del día, dejaba el celular tirado en algún lado por varias horas (y fue todo un logro!)
Pasados los primeros días de abstinencia, me puse a pensar que si yo no podía controlar la cantidad de veces que agarraba el celular, cómo pretendo enseñarle - más en acto que en palabras - a mi pequeña hija, un uso apropiado y medido de la computadora, la tablet o la compu. Si hablara podría decirme: ¿Y vos, que estás todo el día con el celular en la mano?
Me propuse sostener esta difícil abstinencia, y tratar de usar el celular como celular y no como computadora. Hoy se cumple una semana desde que volví, y sigue vigente mi acción. ¿Podré sostenerlo durante el año?

¿Y ustedes?¿Les preocupa la cantidad de horas que pasan sus hijos mirando tele, usando la tablet o la play? ¿Cómo hacen ustedes con este tema?

pd. En la foto, mi papá y mi hija leen uno de mis libros preferidos en un momento que compartieron el año pasado y quedó grabado para siempre 💛

jueves, 19 de enero de 2017

12. Dar amor y entregarse

Hola todas ! Hoy seguimos charlando con mujeres a quienes admiro y me doy el lujo de hacerles un lugar. En este caso decidí invitar a Flor, una pastelera amiga de la casa, que tiene su Deli en Rosario. Flor es apasionada por lo que hace, y lleva intensamente la vida del emprendedor. Como vive de la cocina, se me ocurrió preguntarle acerca de qué es para ella ese acto tan trascendental que significa COCINAR.


¿Qué es cocinar?

Para esta joven emprendedora Rosarina, cocinar, por más simple y cursi que parezca, es dar amor. Flor siente que en cada plato, en cada preparación, hay una historia, una cultura, un modo de estar en el mundo que se está manifestando. En cada comida hay amor, pero además y sobre todo hay TIEMPO. 
Cuando un plato tiene "mucha dedicación", ese tiempo de preparar, de pensar, de elegir un menú, un modo de prepararlo... 
Cocinar es pensar en todo eso, y entregarse a un otro de alguna manera. Flor me dice de manera directa: Cocinar es dar amor y entregarse. 

Cuando cocina, siente que esas diferentes emociones que carga (felices, tristes, apuradas) se van modificando a medida que "va cocinando", podría decir también que "la van modificando" ! Experimenta ella una transformación, con la esperanza de que además, esa comida pueda modificar positivamente a otros.
¿Lo habían pensado así alguna vez? ¿La comida como una transformación?

¿Y para ustedes? ¿Qué es cocinar? ¿Para quién les gusta cocinar? ¿Sienten algún "efecto" después de cocinar sobre sus emociones?

viernes, 13 de enero de 2017

11.La comida como lugar


Hola todas! Hoy en el blog me doy el lujo de charlar con una escritora, periodista y bloguera y sobre todo,amiga de la casa: Luciana de Lucca de Emma&Robb. Luciana es una de mis bloggueras preferidas, sobre todo porque porta un impulso que busca y busca, siempre inquieta y curiosa. Escribe mucho (y lo hace muy muy bien, se nota que la queremos?). En esta oportunidad, le pregunté cómo era para ella el tema de la comida, les comparto la charla!

¿Cómo es "la comida" con hijos?

Para Luciana, hay un antes y un después con respecto a la comida. AH (antes de los hijos): a la comida nunca le había dado mucha bola. Comer siempre fue algo que hacía en el hueco de sus trabajos como editora y como periodista. Me la imagino comiendo arriba del teclado (lleno de esas miguitas irrescatables) , o picoteando de parada en la cocina algún resto de ayer... 
En su infancia la comida nunca fue algo muy central, aunque su abuela Carolina cocinaba riquísimo. Con su abuela disfrutaba de los olores (de la sopa cociéndose; el picor del pimentón en el aire; la carne asándose encima de un ajo en la sartén). Pero en la casa de sus padres, ambos muy trabajadores, la comida era más o menos un trámite.  
Cuando conoció a su marido, encontró alguien que tenía un don para cocinar, se entusiasmó pero se relajó: ella hacía tostados, él cocinaba los platos ricos.
DH (después de los hijos): cuando nació su primera hija se vio necesitada de cambiar las cosas. Quiso aprender a cocinar para que cuando ella creciera pudiera decir "qué rico cocina mi mamá" (y no sólo su papá). Como suele pasar con la edad, la comida empezó a ocupar otro espacio y la necesidad de alimentar bien a los hijos se hizo más fuerte. Ganas de aprender + necesidad. Lo que necesitaba. Lo más lindo fue que durante dos años, más o menos, tomó clases con una cocinera llamada Marcia que le cambió la vida: le enseñó no sólo a cocinar, sino a tener curiosidad y a inventar.


Para los hijos de la invitada de hoy, comer es: un acto de placer. Comen mucho, comen bien, disfrutan probando, son curiosos (especialmente la más grande) y a veces un poquito extravagantes (en casa, cebollitas en vinagre es sinónimo de festejo), cosa que le hace bastante gracia.


Para la invitada de hoy, cocinar es: concentrarse, dedicarse. Es crear una especie de "cono del silencio" en el que nadie se mete, porque todos quieren comer eso que bulle sobre el fuego.
Nadie se mete, pero todos participan expectantes de lo que se está cocinando!

¿Qué lugar tenía la comida en sus vidas AH? ¿Cómo fue la llegada de sus hijos con respecto a la comida? ¿Cambiaron sus hábitos y prácticas DH? ¿Se vieron necesitadas de cambiar las cosas también? ¿Qué es la comida en sus familias?

Pd. La foto es gentileza de Caro nuestra ponchi asistente de producción ;)

jueves, 5 de enero de 2017

10. No importa cómo

Hola todas! ¿Cómo empezaron este 2017? Por acá con todas las pilas, pensando diferentes temas para seguir escribiendo y compartiendo con ustedes experiencias sobre maternidad. 
Hoy las invito a leer lo que estuve charlando con Amanda, una amiga de la casa y colega, que hace dos años tuvo a su hermosa hijita Joaqui. A veces leo algunas notas sobre el tema cesárea&Partos y siento que muchos están muy enojados con la medicina. ¿Lo pensamos un poco más? Desde este espacio creo que cada experiencia es diferente y no sirve generalizar.


¿Cómo fue la llegada de tu hija?

Si bien sabía que la cesárea era una opción (Amanda fue una buena alumna del curso de preparto) no era la opción que se imaginaba o esperaba que le iba a tocar. En su imaginario/ ideal, el parto natural era la "buena" manera, pero la maternidad se encarga de entrada de romper con los ideales y con lo esperado.

Trató de focalizar en que lo importante no era la manera en que J. iba a llegar, sino su llegada misma y confiaba en que los médicos  iban a tomar la mejor decisión para cuidar nuestra salud con su saber. Qué importante esto: rodearse de un entorno en el cual se pueda confiar en las decisiones.

El momento en que J nació, la apoyaron en su pecho y se miraron, es el momento más emocionante de su vida. Se emociona al recordarlo. Por fin se veían después de la larga espera!!! En ese instante de mirada atenta ya no importó nada si había sido cesárea y no parto. 

Para la invitada de hoy, ser mamá es una tarea hermosa que nos confronta a veces con la necesidad de dejar de lado ideales, saberes previos  y expectativas para encontrar la manera propia de hacer con nuestro bebé y construir ese vínculo único. Es tener ganas de volver corriendo a tu casa y recibir el mejor abrazo de bienvenida del mundo. Y que las cosas simples sean una fiesta!

¿Les pasó a ustedes también que el nacimiento de sus hijos no fue como esperaban? ¡Incluso puede ser mejor de lo que nos imaginábamos! ¿Cómo fue finalmente ese primer encuentro? ¿Ustedes también sienten que a veces la gente se fanatiza con el parto natural y generan un Ideal difícil de trasladar para todos?
Pd. Si tienen temas que les interesa que pensemos, sus aportes e ideas son más que bienvenidos!