viernes, 30 de diciembre de 2016

9. Brindamos por Salud

Hola todas! Ya está llegando el fin del 2016, y a todos nos sale mirar para atrás y hacer balances. Casi en automático nos ponemos a hacer listas de lo que fue pasando, miramos fotos en el celular, facebook nos recuerda mes a mes lo que vivimos. Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión sobre fin de año y lo que tengo en mente al brindar deseando "Salud" para el 2017.


¿Qué es lo saludable?

Este año "pasó volando" durante muchos meses. Esa sensación de que te agendás algo para dentro de mucho, y de golpe ese mucho ya está siendo mañana. ¡Ya estamos en abril! ¡Ya estamos a mitad de año! Salvo en agosto, en donde para mí el tiempo se detuvo en una pausa estructural por una situación bastante grave que viví en mi familia. Fue difícil entender lo que estaba pasando, porque esas cosas no avisan ni tenés tiempo de prepararte, ni de hacer lo que te hubiera gustado hacer. Cuando algo te pasa, hacés, medio sin pensar. Y durante esas semanas transité como pude acompañando como salió momentos de mucha incertidumbre. Si bien las cosas no eran sencillas, y lo que pudo ser algo simple no lo fue, seguimos adelante, todos. Y ahora que me toca pensar en mi deseo para el año próximo, para lo que vendrá, teniendo en cuenta lo que pasó, agarro fuerte mi copa y siento la necesidad de decir que lo saludable no es igual a la ausencia de problemas, conflictos o enfermedades. Sería ridículo creer que un año puede desarrollarse sin ninguna adversidad, y aunque queremos lo mejor para nuestros seres queridos, las cosas pasan a veces más allá de nuestro deseo de cuidar y proteger. Y creo que eso que viví junto a mi familia me hizo confirmar que lo saludable es poder hacer frente -acompañada, acompañando con amor - a lo que va a venir.
Mi deseo para todas ustedes en este nuevo año que empieza es que puedan encontrar las herramientas, las compañías, amor y respuestas para eso que nos esté esperando del otro lado del calendario.

¿Y ustedes? ¿Vivieron situaciones difíciles durante el 2016? ¿Cómo las enfrentaron? ¿Qué aprendieron de esas experiencias? ¿Qué desean para su 2017?

jueves, 22 de diciembre de 2016

8. El juego navideño

Hola todas! Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión sobre el juego, ya que estamos en las vísperas de Navidad.

¿De dónde viene el juego en los chicos?
La escuché a mi suegra sentada con sus nietas (mi hija y mi sobri) leyendo un libro sobre la historia de la Navidad. Las dos pequeñas siguen atentamente el relato, señalan los dibujos y nombran algunos elementos de los dibujos. La escena me conmovió. Qué importante es que la abuela "crea" en lo que está contando, que sea cómplice de la fantasía y del juego que implica la Navidad para que los chicos quieran participar y jugar.
Cuando los adultos nos prestamos a jugar y a mantener la ilusión del juego, los chicos crecen. Aprovechan la oportunidad de jugar juntos y habitar ese mundo tan importante para el desarrollo.
Un aplauso especial para los que se disfrazan y dejan de lado el pudor y la vergüenza adulta para sambullirse en la escena. ¿En sus casas quién se disfraza?
Mi reflexión navideña que quiero compartirles hoy es la siguiente: el juego en los chicos viene de los grandes, y la navidad es un momento más de miles en donde acompañamos a los chicos a desarrollar la fantasía y el "como si". Creo que mi sobri más grande ya intuye que ese que va a entrar por el balcón no es Papá Noel, pero tiene tantas ganas, necesita tanto creer, que este año de nuevo va a contarnos una y otra vez cómo fue visitada por Papá Noel.
Mi deseo para todas es que encuentren un momento de juego de calidad para encontrarse con los más chicos. ¡Felices fiestas para todos!

Y ustedes, ¿cómo preparan este momento de juego? ¿Qué cosas especiales estuvieron haciendo junto a los más chicos? ¿No se sienten un poco niños en esta época del año? ¿Cómo fueron las navidades cuando eran ustedes los chicos?

jueves, 15 de diciembre de 2016

7. Sobre juegos y juguetes

Hola todas! Sé que todas estamos corriendo, pensando y envolviendo regalos para todos. En el medio de este mes lleno de actos, brindis y cierres de año, las invito a frenar unos minutos y detenernos a pensar. Hoy me gustaría compartir con ustedes la charla que tuve con la Lic. María Romano, una excelente colega Psi que trabaja hace años con chicos.  María es nuestra invitada de honor, gracias por ser parte de este espacio!

¿Qué juguetes regalar?

¨Saquen lápiz y papel, les voy a decir qué juguetes comprar para cada edad¨.

Cuando María tuvo que armar su consultorio para recibir a sus pacientitos, algo no le cerraba: ¨tenés que tener muñecos que representen una familia completa¨. Pero, ¿quién puede decirnos qué es hoy una familia completa? ¿A cuántos muñecos se limita? ¿Cómo iba a saber qué juguetes le iban a interesar a cada chico?

      María trabaja a diario con chicos de todas las edades y trata de encontrar lo más propio de la expresión de cada uno de ellos, sin imponerles ningún juego en particular. 
Sin embargo, me cuenta que existen algunos juegos fundantes, esos juegos que deben ser jugados para que puedan HACER eso básico y necesario para la constitución mental.
      Cada chico juega a aquello que pulsa en su interior por ser simbolizado, a aquello que pide ser puesto en acto, a aquello que necesita ¨salir de la mente¨ para ponerse en escena. 
Al leer esto, pensaba en mi hija que a veces se queda horas fascinada con una caja de cartón y deja de lado el super archi juguete importado...¿A quién no le pasó que le de más bola al papel de envoltorio que al regalo mismo?
       Es que, lo mejor que podemos ofrecerles como adultos a los chicos, no son ¨los mejores juegos o juguetes¨, sino juguetes aptos para que ellos puedan elegir valerse (o no) de ellos para sus juegos en diferentes momentos. Con ¨juguetes aptos¨ nos refermos a juguetes con las condiciones de seguridad suficiente para su edad y a juguetes manipulables para los recursos psicomotrices que tiene cada chico a cada edad.

Al leer esto, pensaba en qué importante es respetarle en todo caso el uso que el chico hace de ese juguete, y no imponer "con esto se juega así" porque de esa manera obligamos a que se adapte el chico al juguete, y no al revés.
           Lo que Mery nos propone es estar atentas no tanto en el objeto concreto sino de proteger casi de forma sagrada ese espacio de juego tan esencial para los chicos.  Seamos respetuosos con los niños, ellos no ¨pierden el tiempo jugando¨. Al revés: si están jugando, están haciendo algo muy serio!

Ustedes,  ¿Qué juguetes eligieron para regalar y por qué?  ¿A qué juegan sus hijos hoy? ¿Qué tipo de juguetes eligen frecuentemente?

miércoles, 7 de diciembre de 2016

6. Vivir jugando

Hola todas! Hoy quiero contarles un poco acerca de cómo pensamos el Juego desde la Psicología Infantil. A veces pensamos que jugar es una actividad más, que los chicos juegan porque están aburridos. Pero existe otra manera de pensar qué es el juego. Para esto, les quiero compartir la experiencia de una de mis colegas psi que trabaja en el Hospital. la Lic. Mariana Heredia es una excelente colega con la que me formé, amiga de la casa y mamá. Actualmente es una psicóloga con mucha experiencia con pacientes que sufren enfermedades orgánicas.


¿Qué es el juego en tu trabajo?

Todos saben que los chicos en algún momento del día juegan a algo. Les sale, no lo planifican, de golpe juegan. La idea con la que Mariana trabaja con sus pacientes es que cuando el niño juega, muestra lo más propio: aparece EL NIÑO, lo más vital. Y por el contrario, cuando un chico no puede jugar, hay que pensar que puede estar siendo afectado por algo del padecimiento o la angustia (que puede ser de distintos órdenes, no solamente por una enfermedad médica). 
Mariana me contó que el juego desde esta perspectiva, no es un medio para (por ejemplo para acercarse a los chicos, entretenerlos, comunicarse) sino que es el fin en sí mismo. Cuando la enfermedad y el dolor muchas veces son protagonistas, se trata de lograr armar un espacio de juego donde cada niño pueda aparecer en su singularidad, dando lugar también a temores y deseos. 

Para la invitada de hoy,  el niño es jugando y pone a jugar todo lo que es… por eso cada juego es único, como cada niño, sin importar si usa o no juguetes.

¿Habían pensado alguna vez que un Niño ES juegando? ¿Alguna vez se dieron cuenta que los chicos VIVEN jugando? ¿Sus hijos qué tipo de juegos hacen? ¿Se animan a jugar con sus hijos? ¿A qué juegan con ellos?

jueves, 1 de diciembre de 2016

5.Mamás reales

Hola todas!  Después de algunos intercambios del post pasado, me pareció importante decir que la maternidad muchas veces parte de una imagen idealizada: UNA mamá (peinada, tranquila, bien vestida, bañada!) dándole de mamar a un bebé regordete. Y la verdad es que cada experiencia personal va haciéndose camino, y no necesariamente coincide con eso que nos habíamos imaginado. La diferencia no significa que estamos haciendo algo mal, porque cada uno construye su camino. Por eso me parecía que estaba bueno hablar también de la alimentación con mamadera, porque es también un modo de amar y alimentar a nuestros hijos. ¿Vieron que todas las que comentan ese primer encuentro con la teta hablan de frustración, de que no fue fácil? 
Somos personas normales, y a las personas normales nos pasan cosas. La invitada de hoy es Rocío: amiga íntima de la casa, co-emprendedora, periodista y admirable mamá x 2. Gracias Rocío por tu confianza y honestidad al compartirnos tu experiencia.

¿Cómo fue para vos la experiencia con mamadera?

Cuando Roció estaba embarazada de su primer hijo, su sobrina de 3 meses se enfermó gravemente. Meses después, se enteró que el único compatible para el transplante que se necesitaba era su marido. Vivieron una situación muy tensa y estresante. Pudo vivir el parto con bastante calma, aunque intuye que estas coordenadas de lo que estaba viviendo su familia fueron parte de su inicio en la maternidad. Los primeros días de amamantar fueron difíciles, costaba que el bebé engordara. En el medio de todas las cosas que circulaban por su cabeza, decidió junto a su pediatra darle complemento. 

Me parece que esto es lo más importante de todo: Rocío quería alimentar a su bebé, que pueda comer y que ella pueda sentirse cómoda. Vivió la inclusión de la mamadera con naturalidad, porque su mamá también había utilizado mamadera con ella. Le era difícil ir dejando el vinculo que se formó cuando amamantaba al bebé, pero el complemento era necesario y ante todo quería que su bebé estuviera bien.
Con su segunda hija, fue natural nuevamente el uso de mamadera, con un poquito de culpa que se fue lavando a medida que la practicidad les regalaba más armonía en la casa.

Para la invitada de hoy, alimentar a sus hijos con mamadera era una manera alternativa tan válida como amamantar, que la ayudaba a atravesar esa parte de la maternidad con libertad y plenitud. 

¿La maternidad fue para ustedes algo diferente a lo que esperaban? ¿Sintieron culpa, frustración? ¿Como lograron sentir que lo que hacían estaba bien, aunque fuera diferente a lo que se habían imaginado?

pd. Qué experiencia tan enriquecedora es poder compartir estas ideas e intercambiar con ustedes. Gracias por los comentarios, y a quienes no se animan a hacerlo, las alentamos a compartir ideas! Incluso si disienten o quieren hacer una crítica, también es bienvenido! Disentir es una manera también de encontrarnos.

jueves, 24 de noviembre de 2016

4. Dejarse sorprender

Hola todas! Lo que más me está gustando de escribir este blog es poder recopilar un montón de ideas y experiencias que me conmueven y poder compartirlas con ustedes. Cuando pensé en escribir algo sobre el tema del destete, me acordé lo que me había contado Jéssica acerca de cómo fue para ella destetarse y destetarla. Nuestra invitada de hoy es amiga de la casa, psicoanalista y mamá de Eva. 





¿Cómo fue DEJAR de dar la teta?

Eva fue deseada, buscada, y en esa búsqueda una imagen se repetía en la fantasía de Jéssica: la escena de estar dándole la teta. Una vez llegada Eva al mundo, ese sueño se cumplió pero con alguna dificultad. Eso que supuestamente era "natural, instintivo" no acontecía. 

Mirando para atrás, Jéssica cree que ese sueño, ese deseo tuvo su incidencia y a fuerza de ensayo y error -de ambas-, Eva se prendió a la teta y fue mágico... Sabía que era algo que quería hacer y sostener a lo largo del tiempo, al menos hasta sus 2 años. Pensar en el final de ese acto amoroso le era impensado. Con el correr del tiempo las dudas, los temores y las inquietudes fueron tomando espacio. Pero algo sucedió fuera de todo cálculo. A su año y medio se fue quedando cada vez con menos leche. Eva fue tomando menos, pidiendo menos. Hasta que hubo un día que no tomó y Jessi no le ofreció. Al día siguiente, para su sorpresa, Eva comenzó a darle la teta de jugando a sus bebés, a sus muñecos.

Lean qué idea tan valiosa: Jessi nos propone pensar que la maternidad nos confronta con la incertidumbre (no saber hacer, no saber si lo que hacés está bien, no saber hasta cuándo hacerlo) que generalmente nos perturba, pero a la vez nos confronta con lo maravilloso del misterio y lo abierto a lo porvenir. Dejarse sorprender y de algún extraño modo, confiar.


Para la invitada de hoy, DAR la teta es: algo tan complejo y tan sencillo como dar vida, amor, caricias, miradas. Dar la teta es alimentar. Alimentar es entregar, entregarse en un movimiento que implica dejarse atravesar por las sendas de lo enigmático. Dar la teta es dar. Dar, vaciarse y recibir.

¿Ustedes también sintieron que la maternidad es dejarse sorprender?¿Cómo les resultó terminar ese acto amoroso que implica dar la teta?¿Sus bebés juegan a darle de comer a sus muñecos? 


jueves, 17 de noviembre de 2016

3. Comer jugando o jugando a comer

Hola todas! Como habrán ido leyendo, la propuesta de este blog es compartir experiencias singulares. Cada una arma su propia historia verdadera y válida para sí misma y no busco que algo de esto sea PARA TODAS. Seguimos pensando sobre la alimentación de los hijos.
Muchas veces tuve la posibilidad de compartir momentos con una gran amiga llamada Michelle, donde la ví "en acción" y me gustaría compartir con ustedes sus ideas. Debo confesar que mucho de lo que soy como mamá, se inspiró en ella: gracias amiga 🙏

¿Cómo es DAR comida?

Cuando llegó el momento de darle alimentos a su bebé, Michelle se puso a investigar si existía una mirada parecida a la forma en que venía manejando la lactancia. Se sentía cómoda dándole cuando el bebé pidiera, "a demanda" y buscaba algo parecido en la comida. 
Algunos saben que la alimentación se considera complementaria a la leche (materna o maternizada) durante el primer año de vida,. Pensando esto, Michelle buscaba que el acercamiento a las comidas sea lúdico, quitando la presión: "tiene que comer". Esto está bueno porque a las mamás nos agarra un poco la desesperación de que ME coma la comida ¿no? Todavía me acuerdo de J con la primer banana en la mano con cara de: ¿y ahora qué hacemo?
Para ella el objetivo principal no fue alimentar a su bebé sino generar una experiencia positiva con la comida desde el juego basada en autonomía. 
Y entonces se mezclan dos temas que me parece que están super conectados:  jugar y comer. Como si jugando descubren cómo es comer, o comiendo descubren cómo es jugar...
Eligió esta manera de DAR alimento para aprender a confiar en su bebé: se dijo a sí misma él sabe cómo, cuánto y qué comerQué desafío enorme resumido en una sola frase: ¿cómo acompañar a su ritmo? ¡Qué diferente es esta propuesta al típico avioncito con papilla!

Hoy en día, cuando lo ve comiendo, siente que le pudo transmitir la confianza necesaria para disfrutar y la libertad para ser protagonista. Qué importante sentir que está construyendo una base. no solo para relacionarse sanamente con la comida, sino para el resto de su vida, para vincularse con el mundo de una forma libre, curiosa y sin miedos.

Para nuestra invitada de hoy, alimentar a su hijo es: mucho más que garantizar los nutrientes necesarios para crecer. Es conectar, compartir y crear experiencias positivas con el mundo a través del disfrute y el juego. 

Y ustedes, ¿habían escuchado hablar del  BLW 'baby led weaning' ('alimentación  complementaria autorregulada')? ¿Cómo fue para ustedes empezar a darle comida a sus bebés? ¿Alguna vez habían pensado que la experiencia con la comida es la base para el resto de las experiencias en la vida?

viernes, 11 de noviembre de 2016

2. Creando una historia compartida

Hola a todas! Hoy seguimos pensando algunos temas sobre la comida. Voy a usar una idea que Gabriela nos compartió en su comentario de la publicación anterior. DAR LA TETA es una experiencia de unión.
Para empezar a decir algo sobre ese momento de unión único e inimaginado, invitamos a Maria Laura Díaz, una psicóloga con la que me formé. La elegí como invitada porque además de excelente profesional, es una persona que siempre está escuchando y pensando en los detalles. 
¿Cómo fue la primer teta? 

“Cuando te daba la teta, yo lloraba porque vos no la querías, no querías comer” María Laura tenía en la cabeza las palabras de su madre que, a modo de profecía, la motivaban a querer que sucediera algo diferente. Como un mantra las repetía, para exorcizar aquello que le había contado tantas veces.
Al leer esto pensé lo difícil que es para todas acercarse "de cero" a la experiencia de alimentar a un hijo: todos cargamos y portamos relatos, propios y ajenos acerca de cómo responder al "hambre" de un hijo. 
La alimentación es un tema complejo, y pese a que sus hijos ya tienen 5 y 2, por favor que no lloren de hambre! Y si no tienen hambre... es la mamá la que llora! 
Y aunque se propuso que esa unión con su bebé fuera lo más natural posible, en aquel primer encuentro creado entre las dos, la “primera teta”,  estaban las determinaciones de su historia, que la precedía como un cuco! "¿Y si me pasa lo mismo?"
De todas maneras y como si supiera qué hacer, le “enchufó” el pecho y su hija la miró con sus ojos de cielo, y fue así entre esos dos encastres: el de la mirada y la teta,  que tuvo la suerte de alimentarla durante un año y medio.
María Laura describe dar la teta ( y que su hija la quiera!) como pensarse en una nueva escena de alimentación, distinta a la que la precedía, fue querer y por suerte poder. Fue sentarse cómodamente en el sillón, después de todo el agotamiento que implica ser primeriza y ¡descansar! 15 minutos respondiendo a una demanda sin equívocos y con la sensación de alegría y de seguridad que implica a una mamá decir: era esto lo que querías!  

Dar de comer a sus hijos es para nuestra invitada de hoy: dar amor, es transmitir vivencias, tradiciones y crear una nueva historia compartida.

Si alimentar es generar un vínculo a través de la comida, ¿es posible lograr un encuentro "puro y natural"? No les pasó que leyeron muchas notas en donde se describía de un modo idílico y perfecto el momento de amamantamiento? 
¿Cómo fue para ustedes darle de comer, con teta o mamadera, a sus bebés? ¿Ustedes también tenían esos cucos en sus primeros encuentros? ¿Cómo se las ingeniaron para tener sus propias historias compartidas con sus bebés?

viernes, 4 de noviembre de 2016

1. ¿Qué es comer?

Hola a todas! Hoy empiezo a escribir en el blog compartiendo algunas ideas que intercambié con Lucila, una psicóloga infantil especialista en el tema de la alimentación. (Ella fue mi maestra y mucho de lo que sé, me lo enseñó en mis años de formación).

¿Qué es comer?

¿Alguna vez se preguntaron qué es comer? Cuando le hice esta pregunta a Lucila, me respondió que comer es más que una necesidad biológica. Parece simple, pero la verdad es que uno no come cualquier cosa, cada uno tiene su gusto ¿no? Al comer socializamos, "nos juntamos a comer", para compartir con otros un momento: reuniones familiares, amigos, incluso de trabajo. Y esta idea me pareció muy importante: Uno ingresa a la vida social por la comida, por la alimentación de la madre -o quien cumpla esa función-  (sea con la teta o la mamadera). Así, la alimentación es la manera de establecer una relación.


Y entonces ¿DAR DE COMER QUÉ ES? Dar de comer, diice Lucila, no se reduce a una función de alimentar. Dar de comer vehiculiza amor, ternura, dar de comer puede ser una forma de agasajo al otro. Cuando escuché esto me acordé de cuántas veces le pido ami mamá que ME prepare algo " eso que me gusta tanto... A MÍ?"
Como psicóloga, Lucila sabe que cuando muchas madres cuando consultan angustiadas por la alimentación de su hijo, dicen "no ME come", ellas están absolutamente incluídas en el hecho de alimentar a su hijo.  La idea es que cuando comemos, comemos también la relación con el otro, ¿suena raro no?

¿Qué piensan de esta manera de pensar EL COMER? ¿Ustedes le piden a alguien especial que LES prepare algo que les gusta mucho? ¿no se sienten queridos cuando esto pasa? ¿Qué sienten cuando les preparan a sus hijos y LES comen la comida? 
Espero sus comentarios!
Un beso y buen viernes!
Luciana

jueves, 3 de noviembre de 2016

1.HOLA TODAS !

Hola todas! 
ME PRESENTO. Soy Luciana! Algunas ya saben que además de tener hace ya casi 3 años un emprendimiento, soy Psicóloga infantil. La vida del emprendedor necesita una buena red, de amigos emprendedores, familia y maridos (por suerte el mío me apoya incondicionalmente). Un aspecto positivo de ser "mi propia jefa", es que voy manejando los horarios y mi adorable bebé de de 1 año y medio puede acompañarme en mis aventuras de emprendedora. (Tengo fotos cargándola en pleno once buscando telas, y si voy sin ella, los vendedores que ya nos conocen me preguntan: ¿y la bebé?)
La idea de este nuevo blog es compartir con ustedes charlas con diferentes profesionales, mamás y amigas para pensar algo novedoso sobre la experiencia del juego, la alimentación y la maternidad. Voy a publicar todas las semanas reflexiones e ideas que ojalá les resulten interesantes e inspiradoras.
Las invitamos a pensar y debatir estos temas compartiendo sus preguntas, experiencias y consultas!
Allí vamos!