martes, 25 de julio de 2017

26. CUANDO MIRO A LOS OJOS A MI HIJA

Hola todas. 
Ser madre viene siendo LA experiencia más sorprendente, inimaginada y maravillosa que he tenido en toda mi vida. Hoy quiero compartir algo que siento cada vez que miro a mi hija. 

Cuando la miro a los ojos me pasa algo que me cuesta mucho explicar. Me cuesta "agarrarte", me cuesta incorporarte porque cambiás tan rápido, que cada vez que te miro es conocerte de nuevo. ¿Y esa palabra? Todos los días decís cosas nuevas, hacés pases de baile, cantás canciones, sos distinta. Sos vos, pero cambiás tan rápido y yo voy tanto más lento. Te movés, jugás, saltás. Cuando te miro trato de reconocer a quién te parecés, ¿mi mamá? ¿mi cuñada? ¿a mí? ¿Somos parecidas? 
No quiero que seas una bebé o una nena toda la vida. Quiero que sigas así, cambiante. Que aprendas, que crezcas. 
Lo que quiero sobre todo es poder frenar, todos los días, para poder mirarte y ver todo lo que creciste hoy.

¿Y ustedes? ¿Qué sienten cuando miran a sus hijos? ¿A quién se parecen? ¿Sienten también que todo pasa velozmente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario