sábado, 29 de abril de 2017

18. YO MAMÁ... Vos.... BUELA

Hola todas!

 CAMBIA

Hoy comparto con ustedes otra reflexión sobre el juego infantil. Me parece increíble cómo me sorprendo cada vez con los argumentos que van cambiando, con las cosas nuevas que se instalan como si siempre hubiesen estado ahí. El juego es una máquina perfecta de crear y enriquecerse, de manera natural, de todo lo que acontece al rededor. Agarra, transforma, construye y cambia. Varias veces les compartí esta sensación extraña frente al cambio: todo sigue cambiando!

Hace un par de semanas J. designó a uno de los bebotes (el más viejo, proveniente de mi caja de juegos del consultorio) como su bebé. "No llores hijo" la escuché decir el otro día. Al parecer le da la teta y lo consuela mientras ella se queda dormida.
Lo más maravilloso, lo más mágico, es que su juego incluye roles para todos. Su hijo, ella mamá, y yo... BUELA. Por supuesto el papá de su hijo es MI MARIDO, a quien debo ceder mientras jugamos y tratarlo de yerno. Me parece alucinante cómo va construyendo las escenas, y trata a su hijo como si siempre hubiera estado entre nosotros. Lo lleva a la plaza, le muestra cómo hay que tirarse del tobogán... Está lista para ser mamá.
Me emociona también la naturalidad con la que me incluye en su historia. A veces al volver a casa, entra corriendo mientras lo llama, y cuando lo encuentra, tirado abajo del sillón, le aclara: Hola hijo, yo-trabajar.
¿A ustedes también les pasa que sus hijos cambian el juego? Hasta hace unos meses ella era el bebé!