viernes, 11 de noviembre de 2016

2. Creando una historia compartida

Hola a todas! Hoy seguimos pensando algunos temas sobre la comida. Voy a usar una idea que Gabriela nos compartió en su comentario de la publicación anterior. DAR LA TETA es una experiencia de unión.
Para empezar a decir algo sobre ese momento de unión único e inimaginado, invitamos a Maria Laura Díaz, una psicóloga con la que me formé. La elegí como invitada porque además de excelente profesional, es una persona que siempre está escuchando y pensando en los detalles. 
¿Cómo fue la primer teta? 

“Cuando te daba la teta, yo lloraba porque vos no la querías, no querías comer” María Laura tenía en la cabeza las palabras de su madre que, a modo de profecía, la motivaban a querer que sucediera algo diferente. Como un mantra las repetía, para exorcizar aquello que le había contado tantas veces.
Al leer esto pensé lo difícil que es para todas acercarse "de cero" a la experiencia de alimentar a un hijo: todos cargamos y portamos relatos, propios y ajenos acerca de cómo responder al "hambre" de un hijo. 
La alimentación es un tema complejo, y pese a que sus hijos ya tienen 5 y 2, por favor que no lloren de hambre! Y si no tienen hambre... es la mamá la que llora! 
Y aunque se propuso que esa unión con su bebé fuera lo más natural posible, en aquel primer encuentro creado entre las dos, la “primera teta”,  estaban las determinaciones de su historia, que la precedía como un cuco! "¿Y si me pasa lo mismo?"
De todas maneras y como si supiera qué hacer, le “enchufó” el pecho y su hija la miró con sus ojos de cielo, y fue así entre esos dos encastres: el de la mirada y la teta,  que tuvo la suerte de alimentarla durante un año y medio.
María Laura describe dar la teta ( y que su hija la quiera!) como pensarse en una nueva escena de alimentación, distinta a la que la precedía, fue querer y por suerte poder. Fue sentarse cómodamente en el sillón, después de todo el agotamiento que implica ser primeriza y ¡descansar! 15 minutos respondiendo a una demanda sin equívocos y con la sensación de alegría y de seguridad que implica a una mamá decir: era esto lo que querías!  

Dar de comer a sus hijos es para nuestra invitada de hoy: dar amor, es transmitir vivencias, tradiciones y crear una nueva historia compartida.

Si alimentar es generar un vínculo a través de la comida, ¿es posible lograr un encuentro "puro y natural"? No les pasó que leyeron muchas notas en donde se describía de un modo idílico y perfecto el momento de amamantamiento? 
¿Cómo fue para ustedes darle de comer, con teta o mamadera, a sus bebés? ¿Ustedes también tenían esos cucos en sus primeros encuentros? ¿Cómo se las ingeniaron para tener sus propias historias compartidas con sus bebés?

2 comentarios:

  1. Lei ... y la sonrisa se me dibuja sola en la cara. Esa primera teta en nuestro caso fue casi de impulso, volvi a la cama después del parto y en cuanto la tuve conmigo lo unico que deseaba y necesitaba era darle la teta ... y ella se prendió con desesperación. Fue durante un año y medio nuestro momento, los mimos que van y vienen mientras amamantas.. pero también es cierto que en algun momento todo para Jaz paso a ser teta, y senti que necesitábamos reconstruir nuestro vínculo ya sin la teta, que a veces parecía un dispenser de leche y no un alimento en si mismo (si llegaba a alternar entre un pedazo de sandwich y un trago de teta). Fue una decision dificil, que sostuvimos como familia, a la que Jaz se adapto mejor de lo que esperábamos (igual costo muuuucho) y hoy, 6 meses después de la teta, ella toma mamadera pero cuando juega con sus bebes nos dice que los bebes toman teta y se levanta la remera para ponerlos a tomar. Gracias por el post! Hermoso leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Meli! La sonrisa dibujada debe ser por tu experiencia tan positiva y amada. y Cómo no va a ser difícil el proceso de despedirse si es algo amado, nadie se despide de un momento importante sin dolor. Qué lindo cómo lo describís, como si lo único que sabías al encontrarte con la beba era que tenías que darle la teta... aunque nadie nos puede explicar o transmitir de antemano de qué se va a tratar esa experiencia. Qué increíble lo que contás sobre el juego: habiendo incorporado la relación de tomar la teta, ahora puede apropiarse de eso y jugar a ser la que da. Como dice jorge drexler, uno da lo que recibe <3 gracias a vos por leer y compartir

      Eliminar